Descubre qué es la mastoiditis, sus causas y síntomas, así como nuestros consejos para prevenir este tipo de inflamación de oído en niños:
Definición y síntomas de la mastoiditis
Se denomina mastoiditis a la infección del mastoideo, un hueso que se encuentra situado detrás de la oreja y su inflamación afecta al sistema auditivo.
La causa más frecuente suele ser una otitis media aguda que no ha recibido el tratamiento adecuado.
Los síntomas de la mastoiditis comienzan días o semanas después del inicio de una otitis media aguda, cuando la infección se extiende hasta la apófisis mastoides. En el hueso mastoideo puede llegar a formarse una acumulación de pus y la piel de esa zona podría enrojecerse e inflamarse produciendo dolor.
Otros posibles síntomas de la mastoiditis son:
- Fiebre y dolor de cabeza
- Otalgia, con un dolor persistente y pulsátil
- Secreción de oído
- Aparición de un bulto doloroso en la zona
- Disminución de la capacidad auditiva, que puede empeorar a medida que avanzan los días
Tratamiento para la mastoiditis
Los profesionales sanitarios evaluarán los síntomas de la mastoiditis para iniciar el tratamiento con antibióticos a la mayor brevedad para evitar complicaciones. Aunque la mastoiditis suele aparecer de forma aguda, puede llegar a ser crónica presentando una evolución más lenta y unos síntomas más leves.
La mastoiditis en niños
Los niños son más propensos a desarrollar este tipo de infecciones del oído medio que los adultos, debido a la inmadurez de la trompa de Eustaquio, las malformaciones craneofaciales y los procesos alérgicos. Además, su sistema inmunológico es más sensible a las agresiones externas, por eso te recomendamos seguir cuatro consejos para evitar la mastoiditis en niños:
- Realizar una correcta limpieza de los oídos, eliminando el uso de bastoncillos de la rutina diaria.
- Proteger sus oídos de las agresiones externas, el aire frío, el agua o los cambios de temperatura pueden provocar infecciones.
- Evitar la exposición de los niños al humo del tabaco.
- Tener especial cuidado con los resfriados y procesos gripales, ya que los mocos pueden llegar a la trompa de Eustaquio y causar una pérdida de audición.
Ante cualquier síntoma o malestar auditivo acude a tu especialista y evita que una infección del oído medio acabe en problema más grave como es la mastoiditis prestando especial atención a los oídos de los más pequeños.
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